Septiembre 2018 —
Aunque no sabes ni siquiera desde cuando, llega el día en que eres consciente de que formas parte de tú entrono. No reluces, pero no desentonas, conoces y te conocen, y lo que es más, tu trabajo ajusta como pieza del gran puzzle que representa la Reparación Marítima.
Allá donde mires, siempre hay algo que te transporta a una vieja historia, a una reparación, a lo que sabias entonces y a lo que aprendiste de ella. Por que como las fábulas todas las Reparaciones traen consigo una enseñanza.
Este blog que hoy empiezo, pretende recoger algunas de estas enseñanzas. No tanto a nivel técnico, sino a nivel personal, como valor humano y en materia de seguridad. Lo qué se ha de tener en cuenta y el cómo se procede en un campo no muy habitual como la Reparación Marítima. Donde la reglas del mundo se balancean. Quizás será por que estamos flotando!!!!